Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Tesalonicenses 2, 3-5

3 Nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza ni con
engaño,

4 sino que así como hemos sido juzgados aptos por Dios para
confiarnos el Evangelio, así lo predicamos, no buscando agradar a
los
hombres, sino a Dios que = examina = nuestros = corazones. =

5 Nunca nos presentamos, bien lo sabéis, con palabras aduladoras, ni
con pretextos de codicia, Dios es testigo,